Alimentación del ganado de los pastores Fulani en los pastizales de la sabana

La ganadería, segunda actividad económica después de la agricultura en Benín, predomina en el noreste del país, con una población de 2.000.000 de cabezas. El fomento de esta ganadería se ve obstaculizado principalmente por los aspectos antropológicos y económicos de su desarrollo. Las políticas de desarrollo articuladas en torno al complejo ganadería-medio ambiente no favorecen su aprehensión a imagen de los ganaderos que buscan la armonía con su entorno. En efecto, el fomento de la ganadería sufre profundas desventajas relacionadas con la estructuración de las sociedades del noreste de Benín. Las relaciones sociales históricas y la especialización de las funciones agrícolas confinan a cada grupo étnico en una función y una posición social determinadas. Gracias a la complementariedad de las comunidades entre sí, los ganaderos han desarrollado actitudes de supervivencia y desarrollo de su actividad principal. La evaluación temporal y espacial del estado corporal de los animales del rebaño permite a los pastores construir las rutas de los animales y determinar los períodos de explotación adecuados para el mantenimiento del rebaño y sus funciones.