Aquí estoy, Madre Tierra

Escribir ha sido y es una de las mejores maneras que he tenido para entenderme, para hacer alquimia de mis sentimientos y mis procesos. Desde hace muchos años he querido escribir libros, pero no ha sido hasta el 2023 que he decidido que ya era el tiempo de hacerlo. Este libro realmente se empezó a escribir hace muchos años pues es una recopilación de poesías, cantos y cuentos cortos que he ido escribiendo desde el 2004. Mirando hacia atrás puedo entender que estas palabras eran una manera de ayudarme a retornar a mí, de recordarme el camino a casa. Hace poco entendí que mi inmensa búsqueda espiritual era mi manera de encontrar a mi Tierra. Vivir lejos de mi país Venezuela desde el año 1992 me generó un inmenso desarraigo y es la Tierra la que nos da el poder, la pertenencia, la conexión con la Vida. He caminado siempre buscando cuál es mi lugar, en dónde puedo sembrarme como una semilla y echar raíces. He logrado sentirme en casa a donde voy, pero siempre dentro de mi corazón ha existido esa añoranza por mi país, por mi Tierra, por mi bella Venezuela. Sin embargo también era una añoranza aún más profunda, un regresar a la Madre Tierra, a sus enseñanzas, a la conexión espiritual con ella, a recordar que soy su hija y que ella es mi madre y mi maestra. Así mismo, al volver a esa conexión espiritual había una búsqueda de ser auténticamente la mujer que soy, un llamado de regresar a mi verdad, a mi autoestima, a mi coherencia para entender quién soy y para donde voy. Por mi crianza judeo-cristiana siempre tuve la idea que Dios era un hombre y crecí sin jamás pensar que la divinidad también tenía un aspecto femenino. Mi consciencia me ha ido llevando de la mano para adentrarme en este universo femenino, que me ha llevado a un crecimiento y también a una conexión placentera con mi cuerpo, mis emociones y mi feminidad. Ya llegué a ese lugar en donde me siento en casa y posiblemente es por eso que también ya puedo escribir este libro y compartirlo contigo. Quiero dedicar este libro a las mujeres que no solo han emigrado a otros países pero que han sido inmigrantes de su propia esencia, de su propia verdad y de su cuerpo. Este libro está dedicado a todas las mujeres, a las ancestras, a las que están aquí ahora y a las que vendrán, para que puedan vivir en placer, expansión, seguras y libres para ser quienes son. Que puedan expresar su verdad, que tengan el espacio para explorar y encuentren ese camino de regreso a casa. Deseo que todas las mujeres vivan en abundancia plena.