Espacios para la locura

Las instituciones psiquiátricas en Brasil se fundaron como resultado de un proceso de regulación urbana autoritaria, que acorraló a innumerables personas con el fin de reinsertarlas en la vida social de acuerdo con las políticas higienistas y eugenésicas del siglo XX. Los hospitales psiquiátricos fueron diseñados para aislar, controlar y vigilar a sus internos, donde los malos tratos eran constantes y las muertes frecuentes. La situación sólo se invirtió con la aplicación de la Reforma Psiquiátrica, que concedió la ciudadanía a los discapacitados mentales y abrió las puertas del manicomio. Este proceso aún tiene el delicado papel de lidiar con la hostilidad presente en la población, que considera los trastornos cognitivos como algo peligroso o incapaz. Repensar la planificación de entornos terapéuticos de forma que desmonte el arquetipo de la clínica psiquiátrica es un ejemplo de cómo el estudio de este escenario en Arquitectura y Urbanismo es importante para deconstruir paradigmas que vinculan la locura. Por ello, el trabajo utilizará como caso de estudio la Fundación Hospital del Estado de Minas Gerais (FHEMIG), el primer hospital psiquiátrico fundado en Minas Gerais, situado en la ciudad de Barbacena.