Evaluación económica de la producción de biogás con residuos porcinos

La biomasa tiene potencial para convertirse en una de las alternativas energéticas renovables más importantes en el escenario actual. Tiene un importante papel que desempeñar en la gestión y la política climáticas actuales. Los sistemas bioenergéticos integrados pueden contribuir a garantizar el suministro energético futuro y proporcionar una matriz energética diversificada tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo. Para mitigar el cambio climático, la bioenergía actúa reduciendo el dióxido de carbono y sustituyendo progresivamente los combustibles fósiles por energías sostenibles en el futuro. Según el Protocolo de Kioto, la Unión Europea tiene el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 8% del nivel de 1990 entre 2008 y 2012. También se ha comprometido a aumentar la cuota de energías renovables hasta el 12% del consumo bruto de energía (Malkki y Virtanen, 2003; COM, 1997). En Brasil, basándose en el Protocolo de Kyoto, se han creado programas federales y estatales para fomentar la producción sostenible de alimentos, reduciendo los daños medioambientales causados por dichas actividades.