La granada, fruta del paraíso y del desierto

La granada es originaria de Persia y de la zona mediterránea y se ha utilizado ampliamente en muchos países y culturas, especialmente en el oeste y el centro de Asia. El contenido nutricional de la cáscara de granada es sólido total, humedad, azúcares totales, azúcares reductores, proteínas, fibra bruta, contenido graso y cenizas. Los ácidos grasos presentes en los granos de granada son el ácido caproico, el ácido punícico, el ácido cáprico, el ácido láurico, el ácido mirístico, el ácido miristoleico, el ácido palmítico, el ácido palmitoleico, el ácido esteárico, el ácido linoleico y el ácido oleico. Los compuestos químicos de la cáscara de granada son el ácido gálico, el ácido elágico, la punicalina, la punicalagina, el ácido cafeico, los elagitaninos, la pelletierina, los alcaloides, la luteolina, el kaempferol y la quercetina. Los beneficios potenciales más importantes de la granada son antioxidantes, prevención del cáncer, protección contra la enfermedad de Alzheimer, reducción de la inflamación intestinal y mejora de la digestión, potente antiinflamatorio, contribuye positivamente a la osteoartritis y a los daños del cartílago, zumo cardiosaludable, puede reducir la presión arterial sistólica, efectos antivirales, mejora del aprendizaje y la memoria, buena fuente de ayuda potencial a la fertilidad, remedio tradicional para la diabetes, rica en diferentes vitaminas como la vitamina C, E, K.