MÉTODOS ESTADÍSTICOS APLICADOS A LOS ESTUDIOS GENÉTICOS DE LOS CULTIVOS

Entre los fitomejoradores existe el temor a la disminución de la variabilidad genética, conceptuada como erosión genética, que puede sortearse mediante la creación de bancos de germoplasma. Otro punto se refiere a la reducción de la base genética de los cultivares modernos de diferentes especies, incluido el trigo, ya que los investigadores han preferido utilizar cepas de élite como progenitores en los programas de mejora (Goodman, 1990; Reif et al., 2005). Una forma clásica de que los investigadores encuentren nuevos genes de interés es identificar rasgos potencialmente útiles en un banco de germoplasma o utilizar recursos de premejoramiento de plantas, ya que los genes con potencial de uso, una vez identificados, pueden incorporarse a genotipos de élite. En este contexto, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) viene sugiriendo la ampliación de las actividades de caracterización y evaluación, así como el aumento del número de colecciones nucleares y de programas de pre-cruzamiento, con el fin de favorecer la base genética de las especies cultivadas, aumentando la ganancia genética (Singh, 2001).