Rompiendo moldes

Los debates sobre la agricultura a menudo enlazan muchos hilos interdisciplinarios y son propensos a una considerable confusión conceptual. A pesar de esta madurez filosófica y de la enorme importancia de las cuestiones en juego, los problemas agrícolas han recibido poca atención filosófica. Dado que el principal puente de la filosofía hacia las cuestiones relativas a la relación entre el hombre y la naturaleza, la ética medioambiental, se ocupa principalmente de cómo fundamentar el valor de la naturaleza independientemente del artificio humano, ha tendido a pintar la agricultura como intrínsecamente degradante. Los defensores de una ética agraria afirmativa han tendido, por tanto, a recurrir en mayor medida a la economía o al agrarismo, dando lugar a un entorno discursivo muy polarizado. El objetivo de este libro es reconstruir y analizar dos de estas posturas, una defensa económica institucional de la agricultura industrial y un intento agrarista de apuntalar alternativas. Mi trabajo intenta crear un replanteamiento conciliador del debate que cree y se centre en puntos de consenso evaluativo superpuestos, que espero puedan fundamentar la resolución colaborativa de problemas.