Volumen I. Cantalupo

Lo más probable es que el cantalupo sea originario de una región que va desde el sur de Asia hasta África. Posteriormente se introdujo en Europa y, alrededor de 1890, se convirtió en un cultivo comercial en Estados Unidos. En 2016, la producción mundial de melones, incluidos los cantalupos, fue de 31,2 millones de toneladas, y China representó el 51% del total mundial (15,9 millones de toneladas). Otros países importantes que cultivan cantalupos fueron Turquía, Irán, Egipto y la India, con una producción de entre 1 y 1,9 millones de toneladas cada uno. El melón cantalupo se consume normalmente como fruta fresca, como ensalada o como postre con helado o natillas. El melón cantalupo crudo contiene un 90% de agua, un 8% de hidratos de carbono, un 0,8% de proteínas y un 0,2% de grasas, y aporta 140 kJ (34 kcal) y 2020 µg del carotenoide naranja provitamina A, el betacaroteno, por cada 100 gramos. El melón fresco es una fuente rica (20% o más del valor diario o VD) de vitamina C (44% VD) y vitamina A (21% VD), con otros nutrientes en cantidades insignificantes (menos del 10% VD). Este libro recoge los resultados de las investigaciones académicas sobre el melón en tres temas, a saber, el método de riego, el estrés por sequía y la productividad del agua del cultivo.