Los binarios de género en las narrativas de los trastornos alimentarios

Jacques Derrida pronunció célebremente que "la doble oposición (remedio/veneno, bien/mal, inteligible/sensible, alto/bajo, mente/materia, vida/muerte, dentro/fuera, habla/escritura, etc.) organiza un campo conflictivo y jerárquicamente estructurado" (20). En otras palabras, cada concepto occidental tiene una contrapartida que lo constituye y lo opone. Estos binarios permiten a las culturas occidentales categorizar el mundo de forma inteligible. También son muy problemáticos: las "oposiciones binarias de la metafísica" contienen "una violenta jerarquía". Uno de los dos términos controla al otro... ocupa la posición superior" (Derrida citado en Spivak 1xxvii). Además, categorizar los conceptos en dos términos oscurece las similitudes entre los términos y las diferencias dentro de cada uno. Las oposiciones binarias múltiples pueden estar interrelacionadas, con los términos privilegiados agrupados y los devaluados alineados también. En concreto, estos términos se agrupan según el binario de género, con los términos privilegiados asociados a lo masculino y los devaluados considerados como femeninos, lo que, según teóricos feministas como Luce Irigaray, contribuye a la misoginia social (Irigaray, "Cosi Fan Tutti" 86).